SURGENCIA KÁRSTICA FICHA DESCRIPTIVASITUACIÓN Provincia: Burgos.
Municipios: Tubilla del
Agua.
Localidad: Covanera. Hojas MTN 1/50.000:
135 (19-8) Sedano.
Coordenadas del punto UTM: x: 434.960 y: 4.731.970
z: 700 m.
Accesos: Desde Burgos por la carretera N-623 dirección Santander hasta el pk 50,500 en la localidad de
Covanera
Descripción:
El Pozo Azul es un manantial, con un caudal medio anual de 1.000 l/s que alimenta el río Rudrón en la localidad de Covanera.
Surgencia de naturaleza kárstica al pie del apilamiento de calizas de
edad Cretácica de los páramos calcáreos, que sirven de acuífero y
recarga de aguas pluviales. Esta conectado a un conducto de mas de 5 km
de longitud que discurre a unos 70 metros de profundidad bajo el macizo
calcáreo y confinado por debajo por un nivel de margas
impermeables. Además del interés hidrogeológico, posee un destacado
interés deportivo para espeleobuceadores, cuya exploración y trabajos
topográficos se realizan desde el año 1964. Durante el verano del 2009
James Mallison, superó los 5.000 metros de penetración en el Pozo,
superando su propia punta de 3.810 metros, conseguida en mayo de 2006.
Aún no se ha llegado aún al final practicable del conducto. 
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AQUÉL DÍA EN EL POZO...VALIÓ LA PENA. Por Miguel Arnáiz
 | Juro que la primera intención era hacer solo una inmersión, pero las
cosas son como son y por el mismo precio nos hemos llevado dos. ? Llego
tarde, llego tarde: decía el conejo del país de Alicia. A falta de 10
min. para las once ya está el “pesao” de Pucela llamando por teléfono.
?_ ¿Pero donde estáis? Pregunta. ?En un cuarto de hora llegamos,
respondo. ?- Os esperamos en el bar muñecas…punto de encuentro para
todo aventurero que se adentre en las entrañas del Pozo. ? Ya sabía yo
que cuando llegase no estarían todos. Los cántabros han tenido que
lidiar con una fuerte lluvia al paso del Escudo. Pero nosotros no hemos
sido menos y nos hemos traído la nuestra pisándonos los talones. ?Los
preparativos son relativamente rápidos, si pensamos en el cuantioso
material necesario para este tipo de inmersiones. |
Una vez que están
todas las botellas cántabras, y en riguroso orden de disposición vamos
porteando material al azul agujero…uffff!!!... quien me mandaría
meterme en este lío..? Si ayer las aguas estaban claras, hoy son
cristalinas, comenzamos a instalarnos el complejo equipo y los tres
primeros iniciamos la inmersión. Yo voy en cabeza con las Aqualight del
casco en ON, en mi antebrazo un “Power-Led” a todo trapo. De repente la
fría oscuridad de la galería se inunda de una luz blanca intensa, y,
como si de una aparición se tratase, por la propia Dama que allí
habita, según cita la leyenda del Pozo, aparece ante nosotros la
magnitud de la caverna en todo se esplendor.
|  | Retengo el paso; observo, avanzo, me giro para control y vuelvo a
observar. Apenas hay corriente y solo el sonido de nuestras burbujas,
incomoda el silencio que acompaña nuestra penetración a lo desconocido.
Limpia (como la conciencia de algunos), fría (como un buen clarete
de ribera), transparente (como el aire en la montaña) y azul (como los
ojos de Jana)........así de bella es el agua del pozo. ?En esta
ocasión, el plan de inmersión es no sobrepasar la cota de los 400
metros y regresar a la entrada, hay gente que no conoce la galería y la
seguridad es lo primero. ?Durante el regreso, observo “volar” a mis
compañeros mientras hacen bailar sus luces en un aire
inexistente…….!que pasada! ? |  |
 | Al poco nos cruzamos con el grupo de cuatro que entraron en segundo
lugar. Las señales de cortesía se repiten haciéndonos saber que todo
está OK, algún foco indiscreto me deslumbra, dejándome durante escasos
segundos, una visión estelar. Nos dejamos llevar por la suave
corriente que, apenas sin aletear nos va acercando a la luz natural de
la entrada. No quiero salir aún, y como si “el Jefe” leyera mis
pensamientos, me pregunta si nos adentramos de nuevo. Y otra vez para
adentro; más pausado, más curioso…y la trucha albina, vigilante de la
entrada del Pozo no aparece…pero sabemos que está observándonos. ? De
nuevo nos cruzamos con los que ya vuelven y pasando los 100 metros nos
giramos para seguirles. ?Se repite la escena, y toco una de las paredes
en memoria de los míos. Apago el único foco que llevo ya encendido al
intuir la salida y la última curva la hago a oscuras. Me apoyo
ligeramente sobre el fondo de piedras, y me imagino dormido. ? |
| Toca salir a cielo abierto y al mirar para arriba veo los destellos de
las miles de gotas de lluvia que rompen en superficie. ? Nos ayudamos
con el porteo de material hasta el aparcamiento, mientras comentamos,
las primeras impresiones sentidas en las entrañas del Pozo. ?Pero esto
no acaba aquí, ahora viene la segunda.
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Todo un poema cambiarse bajo el implacable aguacero y se humedece hasta
lo ya mojado. A guisa de toldillo extiendo un plástico entre las
furgonetas, otros se guarecen bajo el portón trasero de sus vehículos
mientras las diestras manos de les muyeres (en honor a los asturianos)
pasean los paraguas de un lado a otro y al final, mojados pero
contentos contamos la aventurilla sentados a la mesa medieval de 12 más
1 comensales. |  |
| El camarero de la esquina no se mueve, y con su yelmo calado nos mira
desafiante blandiendo la pesada “Tizona”. Su cota de malla cubre la
capa sobre los hombros de un maniquí de época, y a sus pies toda la
parafernalia de tortura del medioevo. Tétrico escaparate para suculenta
comida y mejor vino. ? Y así se acaba esta corta historia llevada a
cabo por un grupo de amig@s, que sabemos disfrutar de un domingo
cualquiera. ? Puesto que mi cabeza ya no da para estas cosas, y ante la
disyuntiva de olvidarme algún nombre. Les omito a priori, pero que
sepáis que nos hemos quedado con vuestras caras.?Gentes bárbaras del
norte (y de un poco más abajo)……gracias de nuevo por compartir fortuna
con estos humildes siervos de La Dama del Pozo.
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